Lo voy a ir dividiendo en diversos apartados y si sale muy largo, en diversos capítulos. Todas las imágenes, salvo las de Google Maps son tomadas por mi o por alguien de mi familia.
Antes de viajar.
Lo primero que hay que sabes es qué documentación hay que tener para viajar. La cosa es relativamente simple: para los españoles hace falta un pasaporte en vigor (creo que no puede caducar en seis meses) y pasarse por la página de la ESTA (Electronic system for Travel Autorization) para solicitar el visado. Se te pedirá el número de pasaporte, el nombre, fechas diversas y una serie de preguntas que luego te volverán a realizar en el avión. A pesar de la leyenda urbana, no te preguntan si eres o has sido comunista, pero si te preguntan si has tenido relación con la Alemania nazi hasta 1945 (al menos, así es ahora)
También te preguntan si tienes intenciones de espiar, si te has llevado un niño, cómo viajas, dónde vas a estar, etc. Tienes un resumen aquí. Una vez rellenado el formulario te confirman automáticamente si puedes entrar o no, pero ojo, que a lo mejor el aduanero te hace dar la vuelta. Lo que si que no merece la pena es intentarlo si te dice que no sin antes aclarar el tema con la embajada.
A la hora de viajar merece la pena jugar un poco con las fechas (si es posible) y líneas aéreas. En mi caso por ejemplo, de la fecha original del viaje (del 1 al 15 de julio) a la efectiva (17 de junio al 7 de julio) había una diferencia en precio de 2.000 € para tres personas (el 50% del billete) yo tuve la suerte de ser flexible en fechas. Si no lo eres, pues a pagar. En páginas como Rumbo.es se permite probar diversas fechas y precios. Hay que tener cuidado porque a veces ofrece enlaces con muy poca diferencia de tiempo (en mi caso he visto vuelos con 20 minutos de diferencia entre la llegada y el enlace) y eso es materialmente imposible, como vas a ver en el siguiente apartado.
En general, no hay vuelos directos de España a California, aunque si los hay desde terceros países como Reino Unido o Italia. Si vas a New York o Boston, no habrá problemas, si hay vuelos directos.
Respecto al equipaje, sólo dos consejos:
- Ojo con el límite de peso. Hay compañías que no lo miran demasiado y otras (low cost normalmente) que lo aplican a rajatabla y puede salirte por un pasta cada kg de más (de 30 a 60 €)
- Qué ropa llevar. Mira antes el tiempo, no sea que te lleves una sorpresa. Californa en junio es menos cálida de lo que piensan muchos.
Por cierto, no os matéis metiendo ropa, puede ser más interesante comprar allí (lo cuento más adelante)
Viajando.
Lo normal para viajar a EEUU es hacerlo en avión (al menos, desde España) El viaje hasta California desde Madrid son unos 10-11.000 kms, dependiendo la ruta (se puede viajar por Toronto, Texas, NY, Boston, ...) lo que se traduce en aproximadamente unas 15 horas de vuelo, a lo que hay que sumar las estancias previas en los aeropuertos con lo que calcula que te vas a pasar un día entero viajando. La distancia es muy similar a viajar a Tokio o Santiago de Chile (desde Madrid)
Se recomienda llegar al aeropuerto unas tres horas antes. Dependerá mucho lo que tengas que esperar de la gente que haya. Si viajas en una época turística, pues más esperas. Si no, menos. Ten en cuenta que aunque factures a destino final tienes que pasar la aduana nada más poner el pie en EEUU, con lo que el enlace entre vuelos debe tener este tiempo previsto (pero dale 2-3 horas de margen al menos)
El trámite de los controles de seguridad es el coñazo padre, pero tiene una reglas claras. Si las sigues, no deberías tener problemas. Si te hace el list@ los vas a tener (garantizado) Algunas reglas básicas:
- Evita los líquidos en el equipaje de mano. Deben pasar en bolsas transparentes y en envases de menos de 100 cc. Si te pasas de ahí, van a la basura (por mucho que llores) Las botellas de bebida directamente no pasan salvo que vayas con un niño, que te permiten una botella de agua pequeña.
- Los ordenadores deben ir fuera de sus bolsas.
- Ojo con los aparatos electrónicos. En Madrid llevaba un e-book en la mochila de la cámara y cantó. En EEUU lo ponía encima y nadie dijo nada.
- Quítate todo lo metálico (reloj, cadena, gafas, ...) de encima y mételo por ejemplo en los bolsillos de la chaqueta (procurando que no se caiga nada) En EEUU se pasa el arco sin zapatos.
- No te pongas farruco con los del control (que vas a salir perdiendo)
Una vez en el avión, pues ponte cómodo y tómalo con calma. No suelen retrasarse, pero a veces, pasa. Iberia da de comer en sus vuelos intercontinentales y te pone mantas y almohadas. American Airlines te da algo de beber (refresco y agua) y nada más (y mira que en kms andan similares) Otras compañías, pues no lo se.
Antes de llegar te pasan el famoso papelito dónde rellenas lo mismo que en la ESTA, pero en formato papelero. También te pasan el papelito de aduanas. Hay unos limites de cosas que puedes meter en el país (jamón y derivados del cerdo, no) con lo que es mejor que declares si llevas algo. Si no lo declaras y te miran te puedes quedar sin ello.
Al llegar a EEUU tienes que pasar el control de inmigración. Te van a sonsacar cositas, aunque lo hacen de forma amable (no te busques complicaciones ni te hagas el gracioso) Te van a fotografiar y a tomar las huellas si eres mayor de 14 años. Si tienes vuelo de enlace, tienes que pasar el control de aduanas en el punto de entrada, con lo que te toca ir a recoger las maletas, pasar por aduanas y volverlas a refacturar. También hay que dar la dirección en que vas a estar (si vas a un hotel, pues esa)
Pagar
Supongo que a nadie se le escapa a estas alturas que la moneda de EEUU es el dólar de USA. Lo normal es utilizar billetes que lo hay de 1, 2, 5, 10, 20, 50 y 100 (estos dos últimos suelen mirarlos con lupa en los sitios)
Los billetes son todos del mismo tamaño (gran acierto) y recientemente les han cambiado los colores un poquito (como puede verse en la imagen) pero siguen siendo muy similares por lo que no es fácil distinguirlos de un vistazo, como pasa con los euros. También hay monedas, habitualmente de 1, 5 y 25 centavos.
Lo más efectivo es usar una tarjeta de crédito (la VISA) suele ir bien, pero ojo, no sea que el banco se mosquee y te la bloquee (procura llevar los teléfonos de contacto por si acaso) Si llevas más de una, mejor que mejor. Se puede pagar con tarjeta en casi todas partes e incluso, hay sitios donde no aceptan efectivo.
Una cosa importante: todos los precios llevan una sorpresa, la tax. En California ha subido recientemente al 9,75, con lo que cada precio que veas hay que sumarle un 10% aproximadamente, eso si no hay otras sorpresas como las resort fee (hoteles) o similares. Aunque el euro valga 1,25 dólares los precios no son tan diferentes de aquí, salvo en algunas cosas que comentaré más adelante.
Comer
Si alguien te ha dicho que en EEUU se come mal o es un maniático o es tonto. Si encima dice que solo se comen hamburguesas, es doblemente tonto. Hay cientos de restaurantes de todo tipo: mexicanos, italianos, japoneses, chinos, tailandeses, ... por ver, he visto hasta un restaurante de cocina de Mongolia y todo ellos sin meterme en las cadenas de comida rápida. Con lo que variedad si que hay, y mucha. Incluso hay hasta cocina USA, como esta curiosa sopa en San Francisco.
Sopa de almejas servida en un pan.
Las raciones son más grandes de que las españolas y los precios similares, pero siempre añadiendo impuestos y propina, si se tercia.
Sandwich normalito en Las Vegas
Lo mismo pasa con las bebidas. Una típica lata de refresco es de 12 onzas (354 ml) en lugar de los 33 cl de aquí pero ojo al dato, la cantidad de azúcar es brutal, hasta 39 g de azúcar en una lata de Coca-Cola.
Los postres, galletas, etc tienen un exceso de azúcar para mi gusto y dejaban una pesadez en el estómago así que ojo los que tengan tendencia a engordar o problemas con el azúcar.
Una cosa típica es que te rellenen el bebercio por el mismo precio mientras comes, pero no incluye cerveza u otras bebidas alcohólicas.
Respecto al morapio, hay que decir que son bastante estrictos al respecto. Te puede pasar como a mi que me pidan el carnet para ver si tenía más de 21 años para pedir una cerveza (y claro, yo los 21 ya los he cumplido ... dos veces) y tampoco hay bebidas alcohólicas en todos los restaurantes.
La cosa genial que tienen es que puede comer a la hora que quieras y lo que quieras mientras el restaurante esté abierto. Aquí no existe eso de "la cocina está cerrada".
Lo complicado (para los españoles) es a la hora de pagar con las famosas propinas (tip o gratuity en inglés) No hay que matarse pidiendo la cuenta, ya te la traen ellos sin pedirla. Las propinas no se dejan siempre, sólo cuando te sirven los camareros y no es muy complicado de calcular como puede verse te lo sugieren en la cuenta (aquí te sugieren el 18% o el 20%)
En algunos sitios te clavan el 15% de palo si hay más de 8 comensales. Con quienes yo iban solían dejar menos de ese 18%. En otro sitios también sugerían el 15%. Si pagas con tarjeta aparecen tres conceptos:
- Purchase
- Tip (o Gratuity)
- Total
El primero de ellos es la cuenta, en el segundo rellenas la propina y en el tercero, pones el total.
Para finalizar el tema de la comida, si te dejas algo, te lo meten en una especie de tupper para llevar. No te avergüences, que lo hace todo el mundo.
(Seguir leyendo ...)
1 comentario:
Mola... ilustrativo y sin florituras, al grano.
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