viernes, 12 de noviembre de 2010

Evitando misiles (I)

En la anterior entrada comentaba un poco del funcionamiento de un misil. Casualmente, uno de mis bloggeros favoritos ha escrito otro al respecto con la la calidad que le caracteriza y como parece que en la actualidad está de moda el asunto, pues voy a seguir con el tema misilero. Si en la primera entrada te contaba como funcionaba, ahora contaré como esquivarlos.

Fuente: Manual Su-27 Flanker (Strategic Simulations Inc)
Lo primero que hay que comentar es que cada misil tiene unos límites de actuación, tanto en alcance longitudinal como en vertical. A eso se le llama envolvente de un misil. Normalmente se suele dar el máximo como parámetro, pero hay que tener en cuenta que en esos máximos el misil ya viaja sin energía y es muy difícil que alcance nada que pueda maniobrar, aunque claro, no hay que olvidar que las armas, las carga el diablo y a veces, pasa lo que pasa

Dentro de la envolvente de vuelo del misil hay una zona de la que físicamente un avión no puede escapar del misil: el área letal del misil. Si éste es disparado contra un blanco en esa zona y el blanco cumple los parámetros de velocidad, altura, rumbo, ... adecuados el avión es incapaz de esquivar el misil dado que éste se siempre capaz de maniobrar más que el avión. Sólo un acertado uso de contramedidas, suerte y/o fallos en el misil podría evitar el derribo. Además, hay que tener en cuenta que un misil es condenadamente rápido, pudiendo volar desde poco más de Mach 1 como en algunos misiles portátiles a más de 7.500 km/h  y soportar giros de hasta 100 gs. Es obvio que este área es menor que la envolvente de vuelo del misil, pero no hemos de olvidar que los que manejan estos trastos se dedican en tiempo de paz a ir analizando sus defensas,  simulando ataques, cambiando posiciones, ... vamos, todo lo posible para amargarte la existencia.

Resto de un F-117 abatido en Kosovo en Marzo de 1999
No hace falta ser muy espabilado para darse cuenta que la mejor manera de evitar que te alcance un chisme de esto es muy simple: que no te disparen. Para evitar que te disparen el vuelo hay que empezar a prepararlo mucho antes de despegar. De hecho, se prepara mucho antes, en los departamentos de inteligencia de los países. Lo primero que hay que averiguar es el número, composición, nivel de entrenamiento, estado del material, ... del posible adversario. No es lo mismo intentar enfrentarte con un país equipado con unos cuantos Stinger de segunda mano junto con algunos Strela-3 oxidados que encontrarte un pequeño país bien pertrechado que deja a algunos de tus aviones más modernos como el de foto de la derecha.

Una vez sabemos lo que tienen (no es tan complicado, solo hay que ver a quien y qué compra) ahora, hay que saber dónde lo tienen, cómo lo usan y en qué estado está. Aquí ya entran temas de espionaje, satélites, vuelos de reconocimiento, .... Estos últimos no solo tienen por objeto el identificar los blancos y las defensas, sino que también pueden espiar las emisiones electromagnéticas de los radares de cara a intentar mejorar los sistemas de interferencia y bloqueo de los radares. También se pueden encargar de comprobar la capacidad de respuesta del contrario. Durante décadas EEUU y la URSS ha estado jugando al gato y al ratón con sus aviones tocándose mutuamente las narices y, al contrario de lo que se podría pensar. Uno de los que ha trascendido ha sido el encuentro entre dos cazas chinos y un EP-3 de los USA que se saldó con la muerte de un piloto chino al chocar su avión contra las hélices del EP-3.

Una vez ya sabemos a que nos enfrentamos el paso siguiente es elegir cómo llegar al blanco sin complicaciones. Conociendo los sistemas del contrario y su ubicación, teóricamente es relativamente sencillo intentar planear la forma de entrar buscando los huecos en la defensa y digo teóricamente porque el contrario ya habrá colocado sus cosillas con la idea de aguarnos la fiesta. Por ejemplo,l del enlace puesto en mi anterior entrada podemos sacar el plan de ataque de los USA sobre Bengasi en 1986 (Operación El Dorado Canyon)


En la parte superior puede ver el portaaviones Coral Sea desde el que parte los ataques. Un E-2C controla toda la operación, mientras que un AE-6B Prowler provoca interferencias en los radares libios.  Dos grupos de aviones A-6 Intruder son los encargados del ataque a tierra manteniéndose en lo posible fuera del alcance de los misiles ¿cómo hacer esto? pues es relativamente simple (como todas estas cosas relacionadas con la muerte, es sencillo mientras no te equivoques. No hay segunda oportunidad) dado que la Tierra es una esfera hay un horizonte por debajo del cual no se ve nada. Cuanto más arriba se vuela, más lejos te ven y te puede atacar desde más lejos (que se lo digan a Gary Powers) sin embargo, cuanto más abajo vuelas, más difícil es localizarte y dispararte (lo malo es que como te puedan disparar, date por muerto) En este gráfico del manual del SU-27 (el juego de SSI) se ve como el avión de la izquierda vuela alto y es localizado por los tres radares, mientras que el de la derecha al volar bajo, está fuera de su radio de acción.


Por ello, antes del vuelo se planifica el perfil de la misión. Un ejemplo de perfil alto-bajo es el siguiente. La primera parte del vuelo se realiza a gran altura, para descender a continuación y volar a ras del suelo, para evitar los radares y la defensa. Por último, se da un "saltito" hacia arriba para poder atacar el blanco y se sale lo más deprisa posible, aprovechando el terreno y lo que se pueda.



En la segunda parte veremos lo que se hace cuando todo esto ha fallado, es decir, dentro del avión.

2 comentarios:

Eladio Lestrove dijo...

Gracias por su aportación. Interesantísimo. Una pregunta... ¿A nadie se le ha ocurrido en los tiempos modernos volver a usar globos de barrera cerca de objetivos "interesantes" para obligar a los bombarderos a "volar más alto"?
Serían fáciles de derribar -quizá no tanto, si tenemos en cuenta que son globos cautivos que al ser agujereados perderían el aire lentamente- pero darían quizá esos pocos minutos interesantes para alertar a la base...
No sé... a veces creo que las FAS de los países "no potencias" no tienen imaginación. ¿Porqué no volver a usar métodos pasivos de detección por sonido, por ejemplo? El hecho de que los aviones sean supersónicos -y sólo algunos- no los hace más rápidos que la señal de esa información por el cable hacia un centro de mando.
Lo dicho, a los ingenieros de armamento les falta imaginación.

Jesus dijo...

Hola

Yo no tengo constancia de que hoy en día se sigan usando globos cautivos (lo que no quiere decir que no se usen) aunque dudo un poco de su utilidad gracias al armamento guiado (no me meto en JDAM o similares, solo con bombas guiadas por láser) que se puede lanzar desde varios kms.

El sonido no es una buena fuente para detectar a los aviones. Aunque no vuelen en supersónico (que no lo suelen hacer) el sonido llega con muy poca antelación (viaja a 340 m/s de media, un avión moderno a poco menos) En el caso de los submarinos si es interesante porque la velocidad del sonido en el agua es mucho mayor y la del movimiento de los barcos mucho menor, pero en el caso de los aviones, salvo que la defensa AAA esté en alerta continua (cosa muy complicada) no da la suficiente antelación.

No creo que falte imaginación, faltan medios para llevarlo a cabo.

Saludos y muchas gracias por comentar.

Armaduras.

He de reconocer que últimamente no me estiro demasiado en el tema bloguero este. Tampoco voy a molestarme en hacer propósito de enmienda so...