sábado, 8 de enero de 2011

Chorradas astronómicas (para discusiones de barra de bar)

La entrada de hoy no es tanto para hacer una tesis de astronomía (hay blogs tropecientas veces mejor que éste) sino como para comentar cosas curiosas al respecto que te pueden hacer quedar bien en una conversación de barra de bar. De paso, aprovecho para registrar el domino que a partir de ahora pasa a ser http://www.calderodemurias.com. Son cosas sencillas, pero curiosas y que en general la gente desconoce porque sencillamente, el conocimiento del universo y del Sistema Solar que se da en el colegio es prácticamente nulo aparte de que, no lo olvidemos, hasta hace relativamente poco el conocimiento del universo era muy escaso (con esto no quiero decir que lo sepamos todo, ni mucho menos, pero al menos, vamos abriendo diversas vías de estudio) Lo cierto es que me voy a centrar en el Sistema Solar.

Para empezar ¿qué es el Sistema Solar? Pues básicamente, el Sistema Solar (desde el Sol hasta el último piedrolo de la Nube de Oort o del Cinturón de Kuiper) lo componen 2 básicamente dos cuerpos:
Masa de cuerpos del Sistema Solar (sin contar el Sol) Fuente: propia
  • Sol: es una nube de plasma (el cuarto estado de agregación de la materia) que se corresponde con el 99,86% de la masa del Sistema Solar. Toda la energía utilizada en la Tierra, salvo la nuclear proviene de allí. Si alguien te pregunta alguna vez cual es el estado de la materia más abundante ya sabes la respuesta (aunque posiblemente el que pregunte solo conozca tres) 
  • Júpiter: Del resto, Júpiter es más de dos terceras partes.
El resto, es mierdecilla que componen planetas, planetas enanos, cometas, asteroides y restos varios. Si alguien te ha dicho que la Tierra es el centro de la creación, te ha mentido miserablemente.  La Tierra es seis órdenes de magnitud menor que la masa del Sistema Solar o lo que es lo mismo, la millonésima parte.  Lo de comparar el Sol con los 200-400 miles de millones de estrellas de la Vía Láctea lo dejamos para otro día. Y si tenemos en cuenta que la Vía Láctea no es más que otra Galaxia más… somos una mota de polvo en el desierto (o incluso menos) Aquí puedes ver una interesante imagen obtenida dejando el Hubble unas cuantas horas examinando un rinconcito muy pequeño del espacio. Lo que ves no son estrellas, son galaxias. Aquí hay una interesante muestra de estas fotografías.

Vamos a centrarnos en el Sistema Solar, que tenemos lana que cortar para aburrir. Como ya hemos dicho, el Sistema Solar son dos cuerpos que orbitan uno contra otro: el Sol y Júpiter. Ambos comparten un centro de gravedad común sobre el que orbitan. Si una civilización extraterrestre busca planetas en nuestro Sistema Solar utilizando el sistema de la velocidad radial será lo primero que encuentre.

Aunque desde nuestra perspectiva terrestre nos parezca extraño lo de los cuerpos celestes conectados, pues es más común de lo que parece. Por ejemplo, la estrella más brillante del cielo, Sirio son en realidad dos estrellas, Plutón y Caronte son en realidad dos cuerpos que giran uno respecto al  otro y hay uno que está cansado de verlo: la Luna que gira solidariamente con la Tierra.

Densidad de los cuerpos del Sistema Solar
Dentro del Sistema Solar, bajando de categoría, nos encontramos con los planetas. Unos son rocosos (es decir, sólidos) y otros son gaseosos (nubes de gas que con el aumento de la presión se convierten en líquido con un núcleo seguramente sólido) Es sencillo la forma de clasificarlos, depende de su composición: los planetas más cercanos al Sol (Mercurio, Venus, Tierra y Marte) tienen una superficie sólida (podemos posarnos en ella) mientras que los exteriores (Júpiter, Saturno, Neptuno y Urano) son lo que llamamos gigantes gaseosos, es decir, bolas de gas al menos en su parte exterior, sin superficie claramente definida. De hecho, si Júpiter fuera unas cuantas veces más grande podría haberse llegado a encender y tendríamos dos soles en el cielo … o no ya que un Júpiter más grande podría haber impedido la formación de planetas interiores como parece haber pasado en el Cinturón de Asteroides, donde los planetesimales no consiguieron llegar a forma un planeta posiblemente debido a la poderosa influencia de la gravedad de Júpiter. Más allá de Neptuno los cuerpos no son gaseosos, pero su densidad no es excesiva. Son cuerpos de regolito y hielo con una densidad de en torno a 2 g/cm3 o lo que ews lo mismo, polvo e hielo. El record de la ligereza lo tiene el gigante Saturno cuya densidad es menor de 1 g/cm3 (menos que la del agua) En el otro punto, en los pesos pesados (en densidad) son la Tierra (5,5 g/cm3), Mercurio  (5,4 g/cm3) y Venus  (5,24 g/cm3). Marte  (3,9 g/cm3) es el cuarto cuerpo más denso y sorprendentemente nuestra Luna (3,34 g/cm3) ocupa el quinto lugar. El Sol  (1,4 g/cm3) ocupa un humilde puesto en densidad, es el mayor de los cuerpos gaseosos, pero hasta un humilde piedrolo como Caronte es más denso (claro que comparamos un diámetro 1.200 kms contra uno de 690.000 …)

Dentro del Sistema Solar hay tres cuerpos principales en los que algún día podemos poner el pie (con esto no digo que sea fácil) aparte de la Tierra y la Luna y una multitud de ellos teóricamente no tan importantes en los que también podría ser. Los planetas son Mercurio, Venus y Marte. Empezando por el más interior, nos encontramos con un infierno yermo donde es relativamente fácil llegar pero muy complicado salir. No es tanto por su velocidad de escape (tan solo de 4,3 Km/s) sino por el pozo gravitatorio del sol (con apenas una velocidad de escape de 617,5 km/s) La gravedad del Sol hace fácil llegas (es dejarse caer) pero muy complicado salir. Un poco más cerca nos encontramos con un gemelo de la Tierra en términos de masa y densidad: Venus, pero puedes encontrar algo al respecto aquí (lo reconozco, tengo debilidad por este blog) Si no me equivoco Venus tiene el record de temperatura y presión del Sistema Solar: una agobiante atmósfera de CO2 con una presión equivalente a un km de profundidad … en el agua y una temperatura capaz de hacer fluir el plomo si pudiera llover, lástima que solo llueva ácido sulfúrico.
Tras pasar la Tierra llegamos a Marte, un planeta mucho más pequeño pero con un periodo de rotación muy similar al día terrestre (por ejemplo, el de Venus es de 243 días contra las poco más de 24 horas de Marte) Si nos atenemos a un solo parámetro los terrestres nos encontraríamos mejor en Venus a efectos de gravedad y en Marte a efectos de la duración del día … en el resto de parámetros yo diría que no estaríamos demasiado confortables.

Diámetro de los cuerpos del Sistema Solar (salvo el Sol) Fuente: propia
Tras los planetas conocidos como rocosos (no olvidemos la que se montó con Gliese 581g) nos pasamos a los gigantes gaseosos. Aquí por su tamaño destacan dos: Júpiter y Saturno, con un tamaño similar (142.000 y 120.000 kms respectivamente) pero antes hemos dicho que Júpiter en masa eran más de dos tercios del Sistema Solar salvo el Sol ¿qué pasa aquí? Pues muy sencillo, La densidad de Saturno es la mitad de la Júpiter con lo que a pesar de tener un volumen similar, la cantidad de masa es mucho menos en el caso de Saturno, lo que no quita que Saturno sea el tercer objeto más masivo del Sistema Solar. Su masa es tan solo 5 veces la masa de Neptuno, aunque su diámetro sea casi el triple (en una esfera la masa aumenta en función del cubo) no hay que olvidar que todos estos planetas tienen anillos, siendo los más espectaculares los de Saturno (y con diferencia)

A la hora de hablar de satélites, hay que darle el record a Saturno con en torno a 200 (entre conocidos y posibles) Júpiter se queda con apenas 63, entre ellos los famosos satélites Galileanos: Io, Europa, Ganímedes y Calixto, visibles desde la tierra con un telescopio de juguete (como el mío) y casi con unos prismáticos (hay qua saber lo que se busca y tener buena vista, pero se ven) En el lado opuesto, está la Tierra con nuestro grande pero único satélite y Venus y Mercurio, sin ninguno conocido.

Los planetas del Sistema Solar rotan en general en el mismo sentido, cosa lógica ya que parece que vienen de la misma masa de polvo salvo tres-cuatro: Venus que gira justo al revés, Urano que está cruzado casi 100º con la eclíptica (la Tierra lo está 23,45º) y el sistema Plutón-Caronte que giran de manera solidaria. No se descartaría que la rotación de Venus y Urano provengan del impacto de algún cuerpo, lo mismo que parece creó nuestra Luna hace eones.

Anteriormente he hablado de planetas pero este artículo quedaría más cojo aún si no hablo de otros cuerpos teóricamente menores, aunque no necesariamente más pequeños como son los planetas enanos o algunas lunas. Ganímedes o Titán son lunas de Júpiter y Saturno pero resulta que en diámetro son mayores que el planeta Mercurio (aunque no olvidemos que en astronomía pasa muchas veces que a mayor masa, menor diámetro como comenté previamente) Dentro del cinturón de asteroides hay algún cuerpo de 900 kms de radio como Ceres que es el 25% de la masa estimada del cinturón de Asteroides (por cierto, que es menos denso de lo el cine nos muestra. Entre los planetas enanos tenemos al degradado Plutón-Caronte que es con diferencia el mayor (en proporción) sistema doble del Sistema Solar (el segundo lo estás pisando en estos momentos) y fuera hay una serie de cuerpos que apenas acabamos de empezar a descubrir y que de momento, hay al menos uno de un tamaño similar  a Plutón: Eris (aunque puede ser un pelín más pequeño) Es posible que en un futuro no muy lejano se encuentren muchos más objetos en el Cinturón de Kuiper e incluso mucho más grandes. La cosa no ha hecho más que empezar.

Por cierto y como epílogo. Aunque te hayan dicho que los movimientos astrales son perfectos y estables (al menos a mí me lo dijeron en la EGB) la Luna se aleja de la Tierra poco a poco (4 cm/año más o menos) y Mercurio puede entrar en resonancia con Júpiter descuajeringando el Sistema Solar interior en algunos miles de millones de años. Estas cosas no nos estables aunque si te sirve de consuelo, el plazo es muy largo … mayor que el de tu hipoteca (pero con diferencia) así que no te agobies y disfruta mirando al cielo si te dejan.

3 comentarios:

Juan José Rodríguez dijo...

¡Buena entrada!

Sólo un par de comentarios: la población de estrellas de la Vía Láctea es de (aproximadamente) 200 a 400 mil millones. Te faltó el "mil" ;)

Y respecto a los satélites galileanos: son visibles (sin casi) con cualquier prismáticos; bueno, tal vez con los de juguete de las ferias sea algo más complicado. De hecho, su magnitud aparente media los sitúa por debajo del límite de visibilidad para un observador a ojo desnudo con agudeza visual dentro de la media. Eso sí, con excelentes condiciones de visibilidad y sabiendo dónde se encuentran en el momento de la observación.

Saludos

Jesus dijo...

Hola

He corregido lo de los miles (bueno, solo he fallado por tres órdenes de magnitud)

He comentado lo de los prismáticos porque yo he sido capaz de verlos con unos prismáticos de 19 € de LIDL ... y no deben ser de lo mejor del mercado (10x50)

Un saludo y muchas gracias por los comentarios.

Leto ATREIDES dijo...

¡Salve, ProConsul Pucelanus!
Mu buenu el artículo; ganes una Coronae Muralis, por méritos desasnadores, que la plebe ta como un burro.
Oye, además esta corona vate como anillo al deu... Muralis, o quizás pa ti debería ser ¿Murialis?
Perdonai el chiste malu.

Armaduras.

He de reconocer que últimamente no me estiro demasiado en el tema bloguero este. Tampoco voy a molestarme en hacer propósito de enmienda so...