lunes, 23 de agosto de 2010

La fe en la ciencia

En mi anterior entrada comentaba el detalle de que a lo mejor tener fe en según que cosas reveladas puede no ser una buena idea porque igual las cosas no son lo que parecen. En algunos casos, esta fe ciega en hechos indemostrables no es un buen criterio. O la fe en hechos demostrables, pero no con la explicación que han dado. Un  ejemplo de esto es la huella del casco del caballo que Mahoma dejó en Jerusalén al subir a los cielos. No discuto que haya la huella de un casco, pero vamos, me apuesto un café con quien quiera a que es más falso que una moneda de nueve euros con veinte céntimos. Otro ejemplo lo tenemos cerquita, en tierras gallegas, donde en tiempos de Alfonso II el Casto se descubrió la tumba de un decapitado y claro ¿cual es la explicación más lógica? que esa era la tumba del Apóstol muerto en Roma 8 siglos antes ...  lógico ¿no? Lo cierto es que mi paisano vio la oportunidad de convertir una parte de su Reino (Galicia estaba el dominio de los reyes astures) en un lugar turístico de primer orden. Para que digan que en la Edad Media no estaban adelantados ni nada.

Hoy en día, algunos de aquellos eran hace 100 años religiosos fanáticos han cambiado sus creencias por otras, por las de la ciencia. Lo cierto es que no suena mal del todo ya que el método científico es un poco más riguroso que el religioso. Al menos, no suelen hacer mucho caso a gente que ingiere sustancias extrañas para ponerse en contacto con dios (o con Elvis Presley vestido de lagarterana, si hace falta) Si te digo la verdad, cuando lees el pasaje en que a Abraham le habla una zarza ardiendo, yo no puedo dejar de pensar en la planta que ardía en cuestión .... vamos, que le pongo de fondo música de Bob Marley (o de Melendi que también es apropiada) en mi imaginación.

La zarza que ardía para Abraham. Fuente: Wikipedia.

Lo cierto es que no estaría de más darle un repaso a lo que es el método científico, definición de teorías y leyes. Como soy un fanático del orden, pues voy a hacerlo al revés:
  • Leyes científicas. Por simplificar, son tan sólo relaciones entre una causa y un resultado. Se llamaban leyes porque se pensaban que eran ininmutables, leyes definidas por dios para regir el mundo. El ejemplo más claro son las Leyes de Newton de la gravedad.  Hay que tener en cuenta en la época en que fueron formuladas, dónde todo el conocimiento estaba controlado por la religión y el gran avance que dio Newton pero .... un lector avezado se habrá dado cuenta que las Leyes de Newton no siempre se cumplen. Dentro del mundo en que nos movemos (aviones, barcos, casas, ciudades) son muy precisas, pero a mediad que salimos de la Tierra, la cosa falla. Y cuando digo salimos de la Tierra, no me monto en ninguna nave de Star Trek, simplemente, miro a Mercurio (planeta) que se empeñaba en no cumplir las leyes de Nwewton. Eso llevó a pensar de que existía un nuevo planeta en el sistema solar: el planeta Vulcano (no el de Spock, uno entre Mercurio y el Sol) Resultó que las Leyes de Newton eran insuficientes para explicar el comportamiento de Mercurio y buscaron una solución con los conocimientos de la época: un planeta no descubierto todavía y que interfiriera entre Mercurio y el Sol. La explicación la dio un señor alemán que tenía el pelo de la duquesa de Alba, pero un cerebro que ya quisieramos tener todos los lectores de este blog (entre todos juntos) Albert Einstein.
  • Teoría Científica. Lo cierto es que una teoría científica no es más que una Ley Científica con una cura de humildad. Einstein y Newton posiblemente sean los mejores científicos que ha visto la humanidad en toda su historia o al menos, los que más han influido en el pensamiento moderno (y mira que hay gente inteligente) Una teoría es una explicación a un fenómeno siendo consciente que llega hasta cierto punto. Más allá, puede ser cierta o no, pero es consciente de sus limitaciones. Veamos un ejemplo. Yo puedo ir andando de mi casa al Ayuntamiento de Valladolid y para ello, puedo considerar el mundo plano ya que el recorrido es recto (o al menos, así lo veo yo) pero a medida que aumento la distancia, ya no me vale. Ir de un punto a otro del mapa (por ejemplo Madrid-New York) no es trazar una línea recta en el mapa. Depende del tipo de representación del mapa (ya lo explicaré en su día en un artículo dedicado a la navegación aérea) ya que el mundo es una esfera. Si salgo de la Tierra y acelero para llegar a alguna parte antes de morirme, tendré que tener en cuenta los efectos de la relatividad ... y en un supuesto que supere la velocidad de la luz (cuando tengamos alguna teoría que lo permita, si alguna vez la tenemos) tendré que tener en cuenta sus aspectos. Para resumir, una teoría explica las cosas, pero no descarta que cambie en según que circunstancia. Ojo que los creacionistas o partidarios del diseño inteligente dirán que lo suyo es una teoría también, pero es que la suya, sencillamente, no cumple el método científico (lo siento por los seguidores de Juan Manuel de Prada
  • Método científico. Es la forma de comprobar la validez de Leyes y Teorías. Deben cumplir dos condiciones: ser repetible (o vale eso de se me apareció la Virgen una vez ... o se aparece siempre o no se aparece) y falsable (demostrable de alguna manera que es errónea) Un ejemplo: yo afirmo que todos los impares son primos: el uno es primo, el tres es primo, el cinco es primo, el siete es primo .... el nueve no lo es y desmonta mi teoría. Salvando las distancias, algo similar le pasó a Newton con Mercurio, pero claro, las Leyes de Newton las podemos seguir aplicando en determinadas circunstancias. Las de Einstein, también ... ya veremos cuando lleguemos a los infinitos de su teoría (como la velocidad de la luz o los agujeros negros ....) 
La propia ciencia es consciente de sus limitaciones pero lo que veo mucha gente no es consciente de ello y cree en ella a pie juntillas. Los instrumentos de medida de la ciencia tienen márgenes de errores que cada vez son menores, pero están ahí y pueden dar lugar a interpretaciones erróneas. Por ejemplo, cuando Einstein formuló su Teoría de la Relatividad un astrónomo la verificó cometiendo múltiples errores de experimentación en su día (la Teoría de la Relatividad ha sido comprobada empíricamente muchas veces desde entonces, sin cometer errores) La visión del átomo en apenas 100 años ha variado considerablemente, no porque las anteriores no tuvieran lógica, sino porque era la información que había. Hoy en día consideramos que buena parte del Universo es materia y energía oscura (en torno al 96%) pero tenemos que considerar que no hace demasiado tiempo se pensaba que las ondas de radio viajaban por una sustancia llamada éter que hemos confirmado su no existencia, pero encajaba en el modelo ... dentro de 20 habremos confirmado la materia oscura o la habremos descartado. No te digo ya como nos metamos en la teoría de las supercuerdas o cuándo aparezca el Bosón de Higgs porque la cuántica es como la brujería para una persona del s. XII. Otro ejemplo de la evolución de la ciencia son los exoplanetas. Hace 15 años no se conocía ninguno. Ahora conocemos más de 400, en su mayoría gigantes gaseosos de un tamaño varias veces mayor que Júpiter, estamos empezando a localizar planetas rocosos, dentro de  20 años ... a saber lo que conoceremos.

Con todo esto lo que quiero decir que la ciencia es eso, una teoría que se va adaptando a los nuevos descubrimientos. No es algo para seguir a ciegas sino para considerar en sus condiciones. No da todas las respuestas (ni las dará nunca, cada paso que se da se descubren nuevos horizontes) y puede dar giros copernicanos en cualquier momento (de multiversos mejor no hablamos) pero hay que ser consciente que tiene sus limitaciones.

Por supuesto, que nadie interprete esto como una defensa de teorías como el creacionismo o similares. Por mucho que sus autores lo afirmen, ni es una teoría científica ni es nada. Lo curioso, es que la prueba de la evolución está entre los creacionistas: han evolucionado hacia el diseño inteligente.

4 comentarios:

rodriguezjj dijo...

No discuto que haya la huella de un casco, pero vamos, me apuesto un café con quien quiera a que es más falso que una moneda de tres euros.

¡ejem, ejem! http://pictures.todocoleccion.net/tc/2009/11/09/15804995_3776432.jpg

Jesus dijo...

¿moneda de tres euros? en ninguna parte del texto aparece lo de los tres euros :-)

Saludos

Juan José Rodríguez dijo...

No te digo ya como nos metamos en la teoría de las supercuerdas o cuándo aparezca el Bosón de Higgs porque la cuántica es como la brujería para una persona del s. XII.

Yo diría que la mecánica cuántica es como la brujería para una persona del siglo XXI. El gato está vivo, el gato está muerto, el gato está vivo, el gato está muerto...

De hecho, con la mécanica cuántica, tu moneda falsa de 9 Euros con 20 céntimos seguro que (bueno, probablemente) no es falsa... o sí

Jmhh dijo...

Realmente los avances en las teorías de las supercuerdas están más cerca de la fé que del método científico.

En este caso, no se trata de fé religiosa sino de fé en la matemática.

En el método científico es esencial la comprobación experimental y en el caso de las supercuerdas, universos paralelos, etc. aún no son en absoluto comprobables. Pertenecen al mundo de los físicos teóricos y sus extrañas sustancias reveladoras, de momento no están más demostradas que la existencia de dios.

Por cierto el gato de Schroedinger no está ni vivo, ni muerto, sencillamente no está hasta que sea apercibido. Y eso sin contar con que el concepto gato, o la idea gato, es una creación de nuestra mente, como concepto no tiene existencia real más alla de nuestra imaginación.

jmhh

Armaduras.

He de reconocer que últimamente no me estiro demasiado en el tema bloguero este. Tampoco voy a molestarme en hacer propósito de enmienda so...